Además de conducir por la izquierda…
31 julio, 2010 5 comentarios
A parte de conducir por la izquierda, los ingleses tienen algunas particularidades, de algunas de la cuales me he dado cuenta en el mes que he pasado en Londres. Ahí va una lista de algunas de estas rarezas:
– En Inglaterra no puedes ser más de derechas que el grifo del agua fría… porque el agua fría se encuentra a la izquierda en el grifo de la ducha. Es un fastidio cuando quieres cambiar la temperatura y giras el grifo sin mirar. Lo curioso es que en los lavabos los grifos son como en el resto del mundo.
Ducha inglesa: hot a la derecha y cold a la izquierda.
-Las escaleras mecánicas: la próxima vez que te montes en una escalera mecánica, fíjate en que la banda de goma que hace de barandilla va ligeramente más rápido que las propias escaleras, de manera que si te montas en una escalera lo suficientemente larga, acabarás con el brazo estirado hacia delante. Supongo que será por motivos de seguridad. Pues en Inglaterra pasa justo lo contrario, la goma se retrasa respecto a las escaleras, o bien se queda al mismo ritmo. Esto lo comprobé en las escaleras del Metro.
-Cuando entras a una tienda no basta con comprar. Al menos en los pequeños establecimientos. Saludas, tienes un pequeña conversación con el dependiente, compras, pagas y te despides amigablemente. Me extrañó el primer día que fui a comprar, porque en España sólo lo haces en tiendas que conoces de toda la vida. Pero desde luego se agradece ese punto de cercanía y confianza cuando acudes a hacer la compra.
-La manera de reciclar. No dividen en plástico, papel y cartón, vidrio y basura general. Tienes que poner las botellas de plástico y latas limpias en un contenedor, pero los tapones de las latas de plástico van al contenedor de basura general. Papel va por separado. Y basura orgánica sin meter en bolsa va a otro contenedor. No sé si es sólo característico de Londres o reciclan así en todo el país. El tema del reciclaje se lo toman en serio, pues te pueden caer hasta 1000 libras de multa por no reciclar o hacerlo mal.
Afortunadamente hay algo que sí que es como en el resto del mundo: los tornillos siguen funcionando según la regla de la mano derecha.