Crónica de un Erasmus anunciado (I): Apertura.

Un mes. Eso es lo que llevo de Erasmus en tierras inglesas. Como no he tenido Internet en casa hasta ayer, tampoco he podido escribir mucho. Pero sí me gustaría dejar por escrito unas primeras impresiones, por si alguien se anima a venir a Inglaterra que pueda tener algo de referencia. Eso sí, aviso: no sé si lo que digo es válido para toda Inglaterra o sólo para Southampton, la ciudad en la que estoy.

Buscando piso

Te van a pedir dinero. MUCHO dinero. A la hora de firmar un contrato de alquiler, en todos los sitios nos pedían tener un UK guarantor (un aval en Reino Unido), es decir, alguien que nos pudiera respaldar el alquiler en caso de que nosotros no pudiéramos pagar y ese alguien tiene que residir en Reino Unido. Si no (y en el caso de mis compañeros de piso y mio, es así) te piden que pagues entre 3 y 6 meses por adelantado. Hay algunas agencias que esto no lo hacen, pero son específicas de alquiler para estudiantes.

Compras (sin entrar en el tema de la comida)

Vas a amar las charity shops y páginas como gumtree.com se van a convertir en tus nuevas mejores amigas. Me explico. Las charity shops son tiendas de 2ª mano, regentadas por organizaciones de beneficiencia (al comprar en ellas, parte de ese dinero va a una buena causa: lucha contra el cáncer, médicos sin fronteras…). La gente les dona ropa (la tienen en muy buen estado), juegos de mesa, muebles… tienen de todo. Si tenemos en cuenta que en el cambio libra-euro los españoles no salimos muy bien parados… en estas tiendas podemos encontrar ofertas muy buenas. Y por cierto, si miras los precios todos acaban en .99. ¿Por qué? La gente tiene la costumbre de donar ese pence que les dan de cambio a la hucha de donaciones para diversas causas que tienen en el mostrador. Un céntimo solidario.

Y en páginas web tipo gumtree.com encuentras de todo. La gente cuelga un anuncio con fotos, te pones en contacto con esa persona, te pasas por su casa y si te interesa el artículo se lo compras. Por poner un ejemplo: en mi casa compramos un juego de dos altavoces + subwoofer por 10 libras. Y ya tenemos un mini home theater donde ver las pelis todos juntos.

Si te gusta devorar libros, bienvenido al paraíso. Encontrarás libros de segunda mano, muy cuidados, más de los que puedas soñar. Algunos hasta firmados por el autor.

Comida

Sobre la comida mi mejor consejo es… patéate tu barrio y la ciudad donde vivas. Y habla con la gente que conozcas, poco a poco te harás con una lista de tiendas, y con una idea de dónde puedes comprar según que cosas a buen precio. Eso sí, olvídate de tener una fruta y verdura tan buenas como las que tenemos en España. Y mucho menos por el mismo precio. Para mi, las mejores opciones de momento son Aldi, Sainsbury’s y Asda. Y buscar en el pequeño comercio para encontrar cosas como el pimentón.

Bicicleta

Se ven muchas más que en España. Y muchas más bicicletas de carretera. De nuevo, la segunda mano es tu nueva mejor amiga a la hora de comprar una bicicleta. Aunque depende también del presupuesto que manejes.

Imagen

En cuanto al tráfico, a pesar de que conducen por la izquierda y son un poco caóticos, en general respetan mucho a las bicis. Eso sí, si vas a salir a partir de las 4 de la tarde, más vale que tu bici lleve luces.

Persianas

Olvídate. No, en serio, olvídate. Han quedado atrás. Lo más que vas a encontrar son cortinas venecianas. Así que más te vale acostumbrarte a que a eso de las 6 de la mañana la luz empiece a colarse en tu habitación.

Horarios

Comen pronto. Cenan antes. Get over it. Personalmente, a mi me gustan los horarios, me da más tiempo para hacer cosas. Desayunan fuerte y luego comen poca cosa a eso de las 12-13. Y cenar… a las 6-7 de la tarde.

Por cierto, si vas de compras, los comercios suelen echar el cierre a las 5 de la tarde.

Universidad

Estoy en la Universidad de Southampton, estudiando Física e intentando centrarme en Astrofísica. La universidad tiene unas instalaciones buenísimas, un centro de deportes increíble y hasta jardines por los que darte un garbeo si te estresas. Lo primero que me llamó la atención fue que no tenía casi clases. En España estaba de lunes a viernes de 9 a 12-13 horas todos los días + prácticas de laboratorio uno o dos días pro semana, de 4 a 8 de la tarde (con el consiguiente informe de laboratorio que te torturaba el resto de la semana).

Aquí no. Tengo 12 horas de clase semanales. Sin laboratorio (esto por elección propia y cosas de las convalidaciones de Erasmus). Así ya se puede diréis. Pues sí. ¿El problema? El nivel. Igual es un poco pronto para juzgarlo, y quiero esperar un poco antes de formarme una opinión sobre el sistema que llevan aquí, pero por poner un ejemplo: en una clase de máster (Mecánica Cuántica Avanzada), llevan tres semanas explicando cosas que en España vimos en primero y segundo de carrera. Por no decir que parece que les tenga miedo a las matemáticas.

Pero de nuevo, no sé si es cosa de mis asignaturas, de la carrera o de la universidad en la que estoy.

Fiesta y bares

¿Y aquí donde se sale? Pues si no quieres acabar con la cartera con más agujeros que un Gruyere, lo mejor es que hagas amiguitos y te vayas de cervezas por los pisos de la gente. En Southampton cobran entrada en la mayoría de los bares. Lo bueno es que hay para todos los gustos: pubs con música en directo, discotecas… que cada cual escoja lo suyo.

Y olvídate de empezar a salir a las 11. Que aquí cierran temprano.

Imagen

Ya os iré contando más cosas. Seguramente haga algunos cambios en el blog, y trate temas menos «científicos», ya que para eso me he metido a colaborar con toda la gente de Divúlgame 🙂